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El Pentágono publica vídeos de “fenómenos aéreos no identificados”


Beatriz Navarro | Washington, EE.UU. Corresponsal
27/04/2020 23:25 | Actualizado a 29/04/2020 20:17



Su existencia fue ‘top secret’ durante años pero el Pentágono ha llegado a la conclusión de que su publicación “no revela capacidades sensibles ni compromete ninguna investigación” en ublicamarcha y ha desclasificado hoy tres grabaciones ya conocidas en las que puede apreciarse lo que denomina “fenómenos aéreos no identificados” o “inexplicados”. “El Departamento de Defensa está publicando los vídeos para despejar cualquier confusión del público sobre si las imágenes que estaban circulando eran reales o no y si hay o no más vídeos”, ha explicado la portavoz del Pentágono, Susan Gough,a modo de explicación por la inesperada decisión de publicar los documentos originales. Como decían en la serie de ficción de los años 90 ‘Expediente X’, ahora “la verdad está ahí afuera”.

Los vídeos desclasificados por el Pentágono, uno fechado en el 2004 y y otro en el 2015, son las mismas grabaciones que el portal To The Stars Academy y el diario The New York Times publicaron en el 2017 y el 2018, con los mismos nombres de archivo: FLIR1, Gimbal y GoFast. La Armada confirmó su autenticidad el año pasado. Las grabaciones acumulan millones de visualizaciones en You Tube. En su comunicado de hoy, el Pentágono confirma que sigue describiendo estos fenómenos aéreos como “no identificados”, aunque define el objeto de las investigaciones en curso como posibles “incursiones militares en el espacio aéreo”. Nunca han sido definidas como naves extraterrestres.

El primero de los vídeos dura 75 segundos y fue grabado, según publicó en su día el diario neoyorkino, unas cien millas adentro del océano Pacífico, cuando dos pilotos de la Armada interrumpieron su misión de entrenamiento para investigar la actividad un artefacto volador que llevaban semanas rastreando. Los otros dos documentos fueron grabados también mediante infrarrojos frente a la costa atlántica, entre Virginia y Florida, según el Times. En estos puede oírse con claridad los comentarios de los pilotos, desconcertados.

“¡Mira esa cosa!”, se oye decir a uno en Gimbal. “Es un jodido drone ”, le contesta su colega. “¡Hay una flota entera!”, “¡Dios Santo, van todos en contra de la dirección del viento, tío, el viento es de 120 nudos!”, añade esto, sorprendido por la precisión de la rotación del artefacto. En el vídeo ‘Go Fast’ puede verse a varios objetos no identificados volando a gran velocidad, frenando y acelerando de nuevo para asombro de los militares estadounidenses.

“Me alegro de que el Pentágono publique al fin estas grabaciones pero es sólo una pequeña parte de toda la investigación y materiales disponibles”, ha dicho el exsenador Harry Reid, impulsor del programa de estudio de ovnis que el Pentágono desarrolló en secreto entre los años 2007 y 2012. “Estados Unidos necesita estudiar de forma seria y científica esto y cualquier implicación para la seguridad nacional. Los americanos merecen estar informados”, sentenció en un tuit el senador de Nevada, donde se encuentra Area 51, el famoso santuario de los aficionados o creyentes en los ovnis.

El programa militar, cuya existencia fue desvelada en el 2017, concluyó porque el Pentágono concluyó que había prioridades más urgentes a las que dedicar el dinero. “Hay pruebas muy persuasivas de que podemos no estar solos”, declaró entonces a título personal a la CNN su antiguo responsable, Luis Elizondo. “Esas aeronaves –llamémoslas aeronaves—tienen características que no aparecen en el inventario de Estados Unidos ni de ninguno extranjero del que tengamos constancia”.

El incremento de avistamientos de objetos o fenómenos aéreos no identificados en los últimos años llevó al Pentágono en el 2019 a formalizar un protocolo sobre cómo registrar las observaciones de vuelos “no autorizados o no identificados”. El cambio de terminología, de ovnis (o, en inglés, UFOs) a fanis (UAPs) responde de hecho a un intento de quitar el estigma al asunto y alejarse de “las teorías sobre lo que son o no son esos vídeos”, para mejorar así los registros e investigaciones, explicó el año pasado Joseph Gradisher, portavoz de la Armada. En foros de internet y otros medios, los pilotos se quejaban más bien de lo contrario, de que sus observaciones eran ignoradas.